Una encuesta realizada por el sector de los medios de comunicación, el espectáculo y las artes de UNI Global Union (UNI MEI) ha documentado por primera vez las horas de trabajo de los equipos de producción de cine y televisión en diferentes países del mundo, mostrando que las horas excesivas, la falta de descanso y los niveles de fatiga que ponen en peligro la vida están teniendo un impacto devastador en la salud física y mental de los trabajadores y en sus vidas familiares..
UNI recopiló datos sobre los convenios colectivos, las horas de trabajo y las condiciones de trabajo de 28 sindicatos de 22 países, que representan a más de 150.000 miembros del personal detrás de las cámaras en la producción de largometrajes, la producción de televisión independiente y la producción de contenidos en streaming.
El 62% de los encuestados por UNI dijo que la intensidad de sus horarios de trabajo «afectaba negativamente a su bienestar mental». Y más de una cuarta parte de los encuestados de la producción televisiva independiente dijeron que la fatiga extrema había provocado accidentes graves.
La encuesta revela tendencias globales de horas extraordinarias recurrentes, descanso insuficiente, uso extensivo del trabajo de fin de semana y falta de respeto por los requisitos básicos de seguridad que hacen que el trabajo en la industria del cine y la televisión sea injusto, desigual, inseguro e insostenible para muchos trabajadores.
Los resultados, compilados en un informe titulado «Exigiendo dignidad detrás de las escenas: Ending Long Hours Culture in the Global Film and Industry V Industry’ han movilizado a las afiliadas de UNI en el sector del cine y la televisión para unirse en una campaña mundial para reducir las horas de trabajo, elevar las normas mínimas y garantizar horas y condiciones de trabajo seguras en todo el mundo.
El presidente de UNI MEI, Matt Loeb, que es presidente internacional de la Asociación Internacional de Empleados de Escenarios Teatrales (IATSE) en Estados Unidos y Canadá, dijo:
«Los sindicatos afiliados de todo el mundo se han comprometido a cambiar la industria mundial del cine y la televisión, poniendo fin a la cultura de las largas horas de trabajo en todos los lugares donde se produce el entretenimiento. Este es un compromiso a largo plazo y requiere un esfuerzo global. El cambio no se producirá de la noche a la mañana, y nos comprometemos a trabajar juntos en todos los países y a apoyarnos mutuamente en nuestra lucha por mejorar las condiciones paso a paso. Nuestra campaña mundial pretende sensibilizar a toda la industria sobre el impacto de las condiciones y los horarios de trabajo inseguros, potenciar la acción sindical y comprometer a los empleadores, así como a las partes interesadas.»
El informe de la encuesta mundial enumera una serie de recomendaciones que reclaman: el derecho a la libertad de asociación y a la negociación colectiva; los salarios y las horas de trabajo deben respetar los convenios colectivos o, en su defecto, las normas legales nacionales; que las horas extraordinarias sean voluntarias y se compensen siempre con una tarifa superior; políticas que promuevan la igualdad de género y el aumento de la diversidad; un lugar de trabajo seguro, libre de violencia y acoso; y, por último, medidas para minimizar el uso de energía de las producciones y su impacto perjudicial en el medio ambiente.
Resultados clave
La encuesta reveló que los trabajadores trabajan, por término medio, al menos 11 horas al día, más, como mínimo, una o dos horas adicionales para tareas de «preparación y envoltura» antes y después del rodaje. Esto se aplica tanto a los trabajadores de las producciones cinematográficas como a los de las televisiones, lo que da como resultado una media general de al menos 12 ó 13 horas diarias en todos los países.
Es habitual trabajar más de 50, o incluso 60, horas a la semana. Por ejemplo, en el Reino Unido, los trabajadores trabajan una media de 50 horas semanales, sin incluir el tiempo de preparación y envoltura. En otros países, como Islandia y Suecia, el tiempo diario de preparación y envoltura se incluye en los estándares de horas máximas.
El 41% de los encuestados afirma que las horas extraordinarias son frecuentes durante la semana y el 35% dice que son siempre necesarias. Resulta preocupante que el 25% de los encuestados afirme que las horas extraordinarias no se remuneran con una tarifa superior.
En todo el sector, los trabajadores carecen de un adecuado «tiempo de descanso», término que hace referencia al periodo entre turnos para descansar y recuperarse. Esto se considera uno de los aspectos más brutales de la industria por su efecto en la salud mental y física. Las disposiciones de los convenios colectivos sobre los turnos oscilan entre 10 y 12 horas. Sin embargo, en la práctica suele ser mucho menos, y este cómputo no incluye el tiempo que se tarda en ir y volver a casa o el alojamiento. Los sindicatos afiliados han estado haciendo campaña y negociando para mejorar las disposiciones de los convenios colectivos sobre los turnos de trabajo y para proteger mejor a los trabajadores de las producciones que invaden el descanso mínimo entre dos días de producción. A pesar de los avances logrados, el tema sigue siendo prioritario en las agendas de los sindicatos.
El trabajo de fin de semana, que elimina el tiempo esencial para la familia, la salud y el descanso, es un problema común según el 41% de los encuestados, mientras que el 18% afirma que siempre es necesario.
La encuesta y las reuniones con las afiliadas de UNI revelan que los «fraturdays», en los que el rodaje del viernes se prolonga hasta las primeras horas del sábado, son cada vez más frecuentes y estos difíciles horarios eliminan los fines de semana completos para muchos trabajadores.
En 12 de los 22 países estudiados, los convenios colectivos cubren las horas máximas diarias y semanales, así como las horas extraordinarias. Los convenios también suelen contemplar el trabajo nocturno, los periodos de descanso, los desplazamientos hacia y desde el set de filmación y las medidas destinadas a garantizar un buen equilibrio entre el trabajo y la vida privada.
Sin embargo, incluso cuando los trabajadores tienen un convenio colectivo, no todas las empresas respetan las disposiciones en la práctica. Los sindicatos de varios países informaron de que el número máximo de horas semanales es superior al establecido en sus convenios. En Argentina, por ejemplo, los miembros de la tripulación trabajan más de 50 horas semanales y con frecuencia hacen horas extras los fines de semana, a pesar de lo establecido en su convenio colectivo.
En algunos casos, las producciones no sólo desafían el convenio colectivo, sino que también infringen las leyes nacionales sobre el tiempo de trabajo. El sindicato australiano de tripulantes, Media, Entertainment & Arts Alliance (MEAA), informa de que sus miembros trabajan regularmente más de 50 horas semanales en la práctica, a pesar de que la ley limita la semana laboral a 38 horas.